Por: Edgar Raffa
Este 24 de abril marcará un hito histórico para la democracia dominicana con la realización del primer debate presidencial con los candidatos de las principales fuerzas políticas del país, y lo más destacable, la participación de un presidente en ejercicio que aspira a repetir en el cargo.
Esta iniciativa de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) es, sin lugar a dudas, un importante aporte a la democracia dominicana y el fortalecimiento de la misma, pues crea un espacio que en un futuro podría ser ampliado a más candidatos, para que todos los dominicanos conozcan las diferentes propuestas de los aspirantes presidenciales y fomentar el voto consciente en la ciudadanía.
En perspectiva, el contraste de ideas que se producen en este entorno también permite a los partidos enriquecer su formación, ya que la campaña estaría más centrada en la presentación de ideas y proyectos que pretende aplicar para el progreso de la nación, que en las estruendosas declaraciones a través de las redes sociales o las masivas marchas caravanas.
El debate representa un paso de avance y es el método de evaluación de las candidaturas presidenciales más propicio que necesita madurar y elevar el nivel de escrutinio de las propuestas de cada uno de los candidatos, que regularmente queda en el oscurantismo y arropadas por la esterilidad de discusiones sin fin. Otro punto a resaltar del encuentro, es que el mismo se desarrollará en las instalaciones de una academia, lo que prestigia aún más este propósito.
Hoy, en una sociedad que demanda mayor trasparencia y eficacia en el manejo de los recursos del Estado, es visto con buenos ojos este incipiente proceso.
El país no solo requiere de los debates, sino que los necesita. Creo, y espero que así sea y se mantenga en los próximos torneos electorales. Además, esto nos pone a la vanguardia de las democracias de la región, una deuda pendiente que tenemos, a pesar de ser uno de los países más estables en el continente americano.
Por último, debemos reconocer el esfuerzo de ANJE y los candidatos, que aceptaron salir de la caverna y exponerse ante una población deseosa de conocer más que lo que nos presenta la comunicación política y el marketing digital.