Las Galeras es un punto turisco importante de la provincia Samaná. Es un distrito municipal con unas hermosas playas y gente trabajadora que le dan vida comercial y hasta asu apariencia, pues son quienes ponen el toque final al encanto y a esa imagen que se llevan los visitantes nacionales y extranjeros.
Sin embargo, de las comunidades que lo conforman, asi como en su mismo centro, hay asuntos pendientes que las autoridades deben atender, como es el caso de Guazuma, un sector que no tiene agua potable.
El agua del cielo es el salva vidas de los residentes de este sector, una comunidad olvidada en la que el suministro de agua potable es solo una promesa, un sueño paraplejico que depende de autoridades que solo le dan vida en palabras en tiempo electoral.
Rafaela Domínguez es una comunitaria que ha pasado su vida en el lugar. Ella espera este Año Nuevo tener el agua potable dentro de su casa o patio, por cañería. Un sueño que es compartio por todos los que moran allí.
La lluvia su esperanza
Al desplazarse por el sector es común ver grandes “cisternas” en las casas, en ellas es donde almacenan el agua lluvia para usarla posteriormente en las actividades cotidianas.
Pero esto no siempre les resulta o es sostenible. Si tarda en llover son varios los kilómetros que tienen que recorrer para conseguir el agua aunque sea para realizar lo básico como bañarse, preparar los alimentos y hacer algo de limpieza.
Y si la compran tienen que disponer de sumas que ascienden a $RD 1,500 y hasta $RD 2,000, el precio del suministro de un camión cisterna en el lugar.
Algunos tienen que realizar esta compra una vez a la semana, cada 15 días o incluso con más frecuencia. A este gasto se le suman los botellones, pues la de los camiones no es apta para el consumo directo.
Los residentes de Guazuma esperan que pronto se pueda dar solución a estas dificultades con el agua e hicieron un llamado a las autoridades para que trabajen en ese sentido.